Hace una semana lo tenia todo listo. Tenia la maleta cerrada aunque seria abierta varias veces antes de salir de casa.
La verdad es que fue un
día de locos, todo a mi alrededor
parecía tener prisa y yo necesitaba calma.
Confieso que el viaje se me hizo eterno. Tenia ganas de llegar y bajarme de aquel
autobús (ya
sabéis la
manía que le tengo)
Después de alguna llamada de
confirmación por fin llegue...
Y
allí me estaban esperando... (si le digo donde le
quería no lo hubiera hecho tan bien)
No ha salido corriendo...
así que supongo que la cosa va bien...Nos montamos en un taxi y vamos al hotel.
Después de dejarle clara alguna orden (
jijiji... ya
sabéis que soy
puñetera y que no me corto)dejamos los datos en
recepción y nos vamos a la
habitación.
Hago las llamadas de rigor y saco todos los juguetes disponibles y le pido que los coloque, eso si con algo de puteo...
Mientras me cambio de ropa en el baño (controlando la hora, por supuesto. Cuando salgo del baño me fijo en
algún detalle, aunque no digo nada (hacerse la despistada viene muy bien).
Y nos vamos a cenar...Que
difícil es encontrar un restaurante en una ciudad que no conoces, pero como una es muy apaña se conforma con poca cosa. Entre risas y cotilleos nos volvemos a la
habitación...
Y el tiempo vuela... nuestro momento ha llegado y disfrutamos de el.
Que buen recuerdo guardo de esa ciudad.
2 comentarios:
Ya, claro...
Ese es sólo un punto de vista...
Me encantaría dar el otro... ;)
Siempre que se me autorice...
Besos
Yo te dejo pero con una condicion...
Que no tenga que pagarte para que inventes cosas buenas.
Ya sabes que me encanta la fama de cabrona que tengo.
Un beso
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