22 mar 2009

Hace casi dos semanas:

Hace casi dos semanas, madrugaba para llegar a un avión que me acercaba al trabajo, con una situación inesperada en una nueva empresa, pero sobre todo a “mi primera vez” de verdad en este mundo de D/S.
Conducía rápido, absorto en mis pensamientos, de trabajo pocos, la verdad, creo que, a día de hoy, casi sé salir de todo y de cualquier manera, pero me “preocupaba” la otra parte… Tan mayor y nuevo, sin saber bien a que me enfrentaba… no soporto no tener el control de las situaciones.
Y encima tenía que pasar todo un día conociendo gente, proponiendo cosas y todo me la traía al fresco y el maldito reloj no corría… Encima van y proponen cena y copas de hermanamiento nacional… Pues va a ser que no, lo siento, llevo demasiado tiempo esperando esto… Estaré realmente preparado???
Por fin me deshago de todo y todos, me ducho, llego a esa estación… Que mal se calcula cuando no es en tu ciudad, 30 minutos esperando bajo aquel frio húmedo, y dando puerta a esos tres yonkis pidiendo pasta, y el reloj sin querer llegar donde debe.
Por fin anuncian, como en la lotería, que dentro de los 5 andenes, llega la persona que espero, pero claro, en cual??? Gracias a la buena vista, diviso el bus, pues entran tres juntos, lo identifico, y la veo preparada para bajar, eso sí, la última… Lo bueno debe hacerse esperar.
Por fin las ansiadas presentaciones, dos besos, alguna broma para sentir la sensación de control de la situación que pronto abandonaré (ahora empieza el temor…) y cogemos un taxi, donde me sueltan la primera orden, que la verdad, me deja descolocado y provoca las risas de la parte contratante de la primera parte… En fin, venía a eso, o no???
Llegamos al hotel, nos registramos, subimos, llama para confirmar que llegó bien, y empezamos a charlar de lo humano y lo Divino (Ella… ;)) y me va lanzando pildorazos a ver como resoplo… Y me dice que deje preparados los juguetes mientras se cambia. Yo lo hago con la seriedad y el respeto que la ocasión y, especialmente, Ella, merecen, y mientras no paro de pensar que se acerca el momento y tengo muy claro no estar a la altura, pero que desde luego, lo voy a intentar.
Ella acaba, se acerca “despistada”, da su visto bueno, alguna foto “para la colección particular” y nos vamos a cenar.
Que bueno es saber disfrutar los momentos sin necesitar mucho alrededor, sobre todo en ciudades nuevas para uno, pues cenamos en el primer sitio que encontramos, entre risas y distendida charla, para no tardando mucho volver al hotel.
Y el resto, como se suele decir, es la historia que sabéis… O no, pero creo que, es nuestra… Sólo diré que, al menos de momento, parece que “aprobé el examen” al que temía no estar preparado y ahora sólo puedo pensar en presentarme “a por el sobresaliente”… ;)

Toofastedi

AMA ISTHAR

1 comentarios:

AMA ISTHAR dijo...

Yo no te dire nada, pq ya lo sabes.

Gracias mi niño

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